Publicada en 1678, La Princesa de Clèves es la primera novela psicológica moderna. Se trata de la historia de una pasión amorosa irrealizable, en la que se muestra de manera magistral la vida interior, los atisbos de felicidad, las soledades y los repentinos abandonos de un alma en la que combaten los más contradictorios sentimientos. La princesa, casada con el señor de Clèves, a quien respeta y admira, pero no ama, descubrirá la pasión por otro hombre y la confesará a su esposo, lo que dará lugar a los más desdichados sucesos. La protagonista se rebela contra las convenciones del amor cortés, que hacen imposible la relación con su amado, el señor de Nemours.
La novela, además, nos acerca al apasionante ambiente político de la Europa del siglo XVI.
La novela, además, nos acerca al apasionante ambiente político de la Europa del siglo XVI.
Traducido por: Emma Calatayud
«Los lectores de su época entendieron el desafío que les lanzaba esta novela; hoy nos conmueven más su honestidad y su serena melancolía.»
Alberto Manguel, Babelia
La Princesa de Clèves
Traducido por: Emma Calatayud
Publicada en 1678, La Princesa de Clèves es la primera novela psicológica moderna. Se trata de la historia de una pasión amorosa irrealizable, en la que se muestra de manera magistral la vida interior, los atisbos de felicidad, las soledades y los repentinos abandonos de un alma en la que combaten los más contradictorios sentimientos. La princesa, casada con el señor de Clèves, a quien respeta y admira, pero no ama, descubrirá la pasión por otro hombre y la confesará a su esposo, lo que dará lugar a los más desdichados sucesos. La protagonista se rebela contra las convenciones del amor cortés, que hacen imposible la relación con su amado, el señor de Nemours.
La novela, además, nos acerca al apasionante ambiente político de la Europa del siglo XVI.
La novela, además, nos acerca al apasionante ambiente político de la Europa del siglo XVI.
La Princesa de Clèves
«Los lectores de su época entendieron el desafío que les lanzaba esta novela; hoy nos conmueven más su honestidad y su serena melancolía.»
Alberto Manguel, Babelia